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6 de junio de 2024En la actualidad los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) se utilizan tanto en una gran variedad de industrias como en entornos del sector servicios para mejorar la eficiencia de los procesos además de para optimizar costes y recursos. Sin embargo, también es importante reconocer las vulnerabilidades de seguridad que estos dispositivos presentan. Y es que a medida que la cantidad de dispositivos IoT sigue creciendo, es vital que las organizaciones tomen medidas para proteger su red y datos contra posibles amenazas, que no solo se limitan al ámbito de la ciberseguridad, puesto que hay acciones cotidianas cruciales en este aspecto.
Es importante destacar que uno de los principales obstáculos en la seguridad de los dispositivos IoT es la variedad de tecnologías y estándares utilizados. Debido a la cantidad de fabricantes y proveedores involucrados en el ecosistema del IoT se han creado una gran variedad de dispositivos y protocolos con diferentes niveles de seguridad. Esto genera complicaciones para garantizar una eficiente seguridad en la red IoT a todos los niveles. Esto implica la existencia de ciertos problemas específicos que deben abordarse de manera específica para garantizar la completa seguridad en los dispositivos IoT.
¿Qué vulnerabilidades de seguridad podría llegar a tener un sistema de IoT?
Podemos clasificar hasta 11 vulnerabilidades habituales en sistemas IoT:
- Capacidades limitadas en los dispositivos. Los dispositivos con limitaciones en potencia, procesamiento y memoria no gestionan bien los patrones avanzados de seguridad y son más propensos a ser atacados.
- Poca experiencia en tecnologías del IoT. La falta de expertos en ciberseguridad especializados en IoT hace que sea más difícil enfrentar las amenazas y ataques específicos dirigidos a los dispositivos IoT.
- Amenazas y ataques. Existen programas específicos diseñados para atacar a los dispositivos IoT y al ecosistema en sí. Estos programas pueden modificar información, filtrar datos de usuarios, hacer que la red se caiga y crear fallas en los dispositivos.
- Privacidad. A menudo, los usuarios no leen las cláusulas que implican firmar contratos donde se encuentra la privacidad de su información. Esto supone un riesgo para los usuarios, ya que aceptan sin entender las implicaciones de privacidad.
- Costes reducidos. Los fabricantes suelen reducir los recursos destinados al hardware y al desarrollo de dispositivos para reducir los gastos, lo que pone en riesgo a los usuarios.
- Falta de rigurosidad en el tratamiento de datos. Los usuarios suelen desconocer cómo se tratarán sus datos debido a la baja calidad de los métodos de consentimiento. No se aclara el posterior tratamiento de la información personal.
- Limitación del anonimato. A veces se supone que el anonimato está garantizado en cualquier servicio, pero no es así. Para garantizarlo, es necesario optimizar las técnicas de control de acceso, cifrado, privacidad de diseño, resguardo de la ubicación y cualquier aspecto básico para evitar intervenciones no deseadas.
- Vulnerabilidades de dispositivos. Los dispositivos IoT están diseñados para ser compactos y eficientes, lo que a menudo significa que se pasa por alto la seguridad en su desarrollo. Esto deja a los dispositivos vulnerables a ataques como la infiltración remota, el acceso no autorizado y la interceptación de datos. Es esencial implementar medidas de seguridad robustas, como autenticación de dos factores y cifrado de extremo a extremo, para proteger estos dispositivos contra posibles amenazas.
- Gestión de identidad y acceso. La gestión adecuada de identidades y accesos es fundamental en cualquier ecosistema IoT. La falta de controles de acceso adecuados puede permitir que los atacantes comprometan dispositivos y accedan a datos confidenciales. Implementar políticas de acceso granulares y soluciones de gestión de identidades robustas puede ayudar a mitigar este riesgo.
- Privacidad de los datos. Con la cantidad de datos generados por los dispositivos IoT, la privacidad se convierte en una preocupación importante. La recopilación y el intercambio de datos personales pueden exponer a los usuarios a riesgos como el robo de identidad y la vigilancia no autorizada. Además, las organizaciones deben adoptar prácticas de privacidad sólidas, como la anonimización de datos y la transparencia en la recopilación de información, para proteger la privacidad de los usuarios.
- Actualizaciones de seguridad. Los fabricantes de dispositivos IoT deben proporcionar actualizaciones de seguridad regulares para abordar las vulnerabilidades recién descubiertas y proteger contra nuevas amenazas. Sin embargo, la falta de un mecanismo efectivo para la entrega y aplicación de parches de seguridad puede dejar a los dispositivos desprotegidos durante largos períodos de tiempo. Es esencial implementar procesos de actualización de firmware eficientes y automatizados para garantizar la seguridad continua de los dispositivos IoT.
¿Ahora bien, cómo se puede solucionar?
Para abordar estas vulnerabilidades, los fabricantes de dispositivos IoT deben priorizar la seguridad en el diseño de sus productos. Esto implica abordar las vulnerabilidades conocidas, publicar parches de seguridad y establecer procesos para aceptar informes de vulnerabilidad.
Del mismo modo, los usuarios deben tomar medidas para proteger sus dispositivos IoT, como cambiar las contraseñas predeterminadas, actualizar el firmware y el software y configurar opciones de seguridad adecuadas. Y es que solamente reconociendo las vulnerabilidades más comunes y tomando medidas proactivas para abordarlas, se puede garantizar una mayor protección de los dispositivos conectados y los datos asociados.